Me imagino en un tren, contigo, de camino a alguna parte, un julio de 2014, con un par de calzoncillos, calcetines, tres camisetas y un pantalón. No importa lo que llevemos, no importa si te llevo a ti.
Por la boca vive el pez, y por la boca morimos los humanos.
Cuando quedo contigo me cepillo los dientes como si no hubiera mañana, me ducho horas antes, estoy horas mirando el armario, pierdo la noción del tiempo pensando qué perfume escoger y si no me arrepentiré después de haber gastado el bote entero para una sola noche contigo; ''espero que logre oler este puto perfume que me ha costado 70 euros''.
¿Estoy volviéndome loco? ¿Estoy volviéndome paranoico? ¿Eres real? Pienso comprarme una escopeta si estas mariposas siguen volando dentro de mi estómago.
A veces me gustaría usar la boca para algo que no sea cagarla constantemente. A veces me gustaría ser más abierto en muchos sentidos; pero eso es solo a veces, lo que realmente quiero es saber qué hago mal para ser tan sustituible.
No sé como empezar mi comentario. Supongo que sería así: Hola soy un blogger nuevo y acabo de descubrir el tuyo etc etc etc.
ResponderEliminarY ahora vendrían los peloteos, pero es que me has conmocionado, simplemente porque has hecho que ya no me sienta el único. Saludos.